“In the midst of the rain, rainbows can be hard to see”

Las experiencias adversas de la vida pueden desregular emocionalmente a los niños y niñas y dificultar el proceso de comprensión del mundo que les rodea. Si estas circunstancias además afectan directamente a sus adultos de referencia (una catástrofe natural, un duelo, un conflicto social…) es fundamental que busquemos la ayuda que necesitamos para poder acompañarles como nos necesitan y guiar con seguridad y calma su camino hasta que puedan reestablecer la confianza en sí mismos y en la vida.

¿QUÉ NOS PUEDE SERVIR DE AYUDA A LOS ADULTOS PARA AUTOREGULARNOS EMOCIONALMENTE Y PODER SER CORREGULADORES DE LOS NIÑOS/AS? ALGUNAS IDEAS QUE INVITAN A LA REFLEXIÓN:

  • Los adultos debemos PROTEGER a la infancia, es nuestra responsabilidad, pero NO PODEMOS EVITAR que se enfrenten a situaciones o vivencias dolorosas. Ante esto nuestro papel fundamental es acompañarles y sostenerles durante el tiempo que necesiten dentro de nuestras posibilidades.
  • Para ayudarles a ellos/as debemos saber CÓMO AYUDARNOS A NOSOTROS MISMOS, mirándonos y atendiéndonos a a diario y estableciendo los límites necesarios para poder cuidarnos como merecemos.
  • Cada uno encuentra la serenidad de una forma, pero el SILENCIO y los momentos de SOLEDAD nos ayudan a conectarnos y reestablecer nuestro equilibrio y bienestar. El deporte, la naturaleza, la meditación o el contacto con las personas que queremos son elecciones que podemos hacer que contribuyen a nuestra salud física, mental y espiritual.
  • Mostrar nuestra VULNERABILIDAD y PEDIR o ACEPTAR AYUDA no nos hace débiles ni incapaces, tampoco implica una lealtad incondicional a quien voluntariamente y desde el amor nos brida su ayuda.
  • Estamos en constante aprendizaje y afortunadamente cada vez tenemos a nuestra disposición más HERRAMIENTAS para afrontar los retos de la vida, pero tanto en adultos como en niños estos recursos se integran significativamente cuando estamos preparados para ello y los practicamos de forma cotidiana.
  • Los PROCESOS no se pueden acelerar ni forzar para evitar el dolor o el malestar (aunque sea lo que verdaderemente deseamos cuando vemos sufrir a nuestros hijos/as o alumnos/as). La transformación requiere tiempo, aceptación, paciencia, confianza y perseverancia.
  • Como adultos es importante el AUTOCONOCIMIENTO y el TRABAJO PERSONAL para tomar conciencia de cómo nos afectan las situaciones desafiantes, cuál es nuestro patrón aprendido de conducta y si podemos evolucionar hacia una forma más sana de afrontar los retos de la vida.
  • Para poder pasar a la ACCIÓN y TOMAR DECISIONES necesarias en algunos casos, es fundamental pararse, reflexionar, tomar perspectiva y priorizar los cambios que identificamos necesarios plantear.
  • Buscar AYUDA PROFESIONAL siempre que nos desborde la situación, la emoción o el acompañamiento para poder reestablecer nuestra paz interior y la capacidad para ayudar a los niños y niñas que dependen de nosotros (la ayuda profesional para ellos/as pasa siempre por la ayuda para nosotros también como adultos de referencia)

Cada ser humano tiene su camino y es necesario aceptar que los retos forman parte del aprendizaje para que cada uno vaya encontrando su lugar y su propósito en la vida🧡

Las ilustraciones pertenecen al libro “Rain before rainbows”⚡🌧🌪🌈

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