El aprendizaje de una segunda lengua nos permite conocer, aceptar y respetar diferentes perspectivas y formas de entender la vida.
Los idiomas nos hablan de identidad, de diversidad cultural, de vivencias, de expresión de ideas y sentimientos. Y también de habilidades, de competencias y de oportunidades sociales y laborales. La combinación de los dos aspectos, el instrumental y el cultural, hacen del proceso algo necesario y sin duda enriquecedor para las personas.
Hoy ponemos el foco en uno de los aspectos clave del proceso de aprendizaje de un segundo idioma: el docente que lo enseña. Reflexionamos con Jane Arnold, Xavier Gisbert y Paula Camacho sobre la realidad educativa y nos centramos en el perfil de los profesionales de lengua extranjera, poniendo en común los rasgos y competencias clave que debe reunir un buen docente que enseña un segundo idioma a los niños y niñas.
Jane Arnold ha sido Catedrática de Metodología de la enseñanza de lenguas en la Universidad de Sevilla desde 2001 y colabora frecuentemente con el Instituto Cervantes. Ha impartido ponencias y módulos de máster sobre la enseñanza de segundas lenguas en España y en numerosos países del mundo. Es Directora académica de Language and Cultural Encounters, que organiza en la Universidad de Sevilla cursos de español para alumnos y ENELE, un curso de formación para profesores de español y otras lenguas. Su investigación se centra en los factores afectivos en el aprendizaje de lenguas. Algunas de sus publicaciones son La dimensión afectiva del aprendizaje de idiomas (Cambridge University Press y Edinumen), Meaningful Action. Earl Stevick’s Influence on Language Teaching (Cambridge University Press), Imagínate…Imágenes Mentales en la Clase de Español (SGEL/Helbling), y The Principled Communicative Approach (Helbling).
• ¿Cuál es el perfil de un buen educador que enseña un segundo idioma a los niños?
En cualquier contexto el buen educador sabe por un lado organizar y presentar su materia de manera que sus alumnos lo pueden asimilar bien, pero también sabe sabe crear un grupo donde ellos quieren estar, donde se encuentran bien y quieren aprender. Es particularmente importante para educadores de una segunda lengua (L2) porque para aprender la lengua, los niños tienen que hablar, y pueden sentir inhibición al hablar en una lengua que no dominan ante los otros niños, sobre todo si no se encuentran bien en el grupo. El aprendizaje de la L2 evidentemente se difiere del aprendizaje de la lengua materna (L1), entre otras razones porque no hay inmersión total como con la L1. Pero también con niños puede haber semejanzas: aprendemos a hablar la L1 escuchando la lengua y solo luego después de haber tenido bastante contacto con la lengua, empezamos a hablar. Los educadores de niños deben tener esto en cuenta también con la enseñanza de una L2 y no insistir demasiado pronto en que los niños hablen. Aspectos del método de TPR (respuesta física total) se usan frecuentemente en las primeras etapas del aprendizaje de una L2. Con TPR, igual que con la L1, al principio el niño escucha mucho sin hablar, y responde a lo que escucha físicamente, con alguna acción, demostrando así en este “período silencioso” que ha comprendido el mensaje. El buen educador también sabe que los niños aprenderán mejor si tienen interés y por lo tanto buscará maneras de hacer sus clases interesantes para los niños. Un alumno de secundaria o un adulto puede querer aprender para lograr un fin, como un trabajo, pero para niños esto no sería el caso. Entonces hay que potenciar el interés en aprender la lengua de otra manera, sobre todo usando actividades que son divertidas – con música y canciones, con juegos, con cuentos – y con actividades que tienen que ver con la vida de los niños y que incorporan movimiento porque necesitan moverse.
• ¿Qué competencias clave destacaría que debe reunir el educador/docente?
Algo que me parece muy útil es poder darles confianza a los niños. Se sabe que el niño que cree que no puede, no puede, y por lo tanto nos conviene intentar infundirles confianza en sus capacidades para aprender. Esto se puede hacer de forma verbal y también no verbal, creando un ambiente amistoso y no amenazador. La imagen que el niño tiene de sí mismo, su autoconcepto, influye mucho en su proceso de aprendizaje y esta imagen se forma en gran parte de sus relaciones con los demás – para los niños primero con sus padres pero después con sus educadores. También es importante la creatividad; si buscamos maneras de hacer algo nuevo, de cambiar el ritmo de la clase de vez en cuando, de introducir actividades que requiere que los niños crean cosas con la lengua de las que se sientan contentos, aprender la lengua puede ser mucho más atractiva para ellos.
• ¿Qué bibliografía y propuestas formativas nos recomiendas para profundizar en el tema?
Recomiendo leer el informe Las competencias clave del profesorado de lenguas segundas y extranjeras publicado por el Instituto Cervantes y también recomiendo a los educadores el IV Encuentro Internacional de Desarrollo Profesional en ELE que tendrá lugar del 16 al 20 de julio de 2018 en la Universidad de Cádiz y que tengo el placer de coordinar junto con un gran equipo de profesionales del ámbito académico que nos invitarán a reflexionar y desarrollar competencias como docentes de español y otras lenguas extranjeras.
Xavier Gisbert da Cruz es licenciado en Filología Francesa por la Universidad
Complutense de Madrid y Catedrático de Francés. Ha sido Consejero de Educación en
la Embajada de España en Londres, Director del Centro Regional de Innovación y
Formación “Las Acacias”, Director General de Mejora de la Calidad de la Enseñanza
de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, Director General de
Evaluación y Cooperación Territorial en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
y Consejero de Educación de la Embajada de España en Washington. En la Comunidad
de Madrid ha sido responsable del desarrollo del programa bilingüe en educación
primaria, del diseño y la implantación de la enseñanza bilingüe en la etapa de
secundaria, de la gestión del programa de auxiliares de conversación, de la formación del profesorado y del desarrollo de una formación específica para el programa bilingüe. Es promotor y Director de los Congresos Internacionales de Enseñanza Bilingüe (CIEB) y ha sido Director del I Congreso Internacional de Enseñanza de
Inglés en Centros Educativos EICE 2016. Es autor de diversas publicaciones y ha impartido un gran número de ponencias y conferencias. En la actualidad es Presidente de la Asociación Enseñanza Bilingüe (EB).
• Xavier ¿podrías hacernos una breve introducción para entender el lugar que ocupan las lenguas extranjeras en el sistema educativo español?
La enseñanza de lenguas extranjeras en el sistema educativo español ha ocupado siempre un lugar importante. Su estudio se realiza con carácter general y obligatorio desde la educación infantil hasta el final de la educación postobligatoria, es decir hasta los 18 años. Esto significa que, los jóvenes españoles que completan su educación secundaria inferior estudian un idioma un mínimo de 13 años y los que concluyen el bachillerato lo hacen durante 15 años. Ello supone sin duda un tiempo más que suficiente para alcanzar unos buenos niveles de competencia lingüística, especialmente si lo comparamos con los 11 años que lo pueden estudiar en Francia, 8 en Italia, 11 en Alemania y 3 en el Reino Unido.
• Son muchos años dedicados a la enseñanza-aprendizaje del inglés u otro segundo idioma ¿cómo valoras el nivel general que tienen los estudiantes al finalizar su etapa de educación obligatoria?
La realidad es muchas veces tozuda y durante años nos ha demostrado que el aprendizaje de una lengua como lengua extranjera ha producido resultados insuficientes. Que un joven tras 10, 12 o 15 años de aprendizaje de un idioma no alcance un nivel de competencia lingüística que le permita comunicarse con soltura demuestra que el sistema o la metodología no han funcionado. Y esto ha sido así a pesar de intentos de mejora como refuerzos, desdobles, etc.. Se han invertido muchos recursos durante muchos años en la enseñanza de lenguas extranjeras y no se han logrado los resultados esperados. Afortunadamente la enseñanza bilingüe ha venido a resolver este problema y allí donde se está desarrollando de manera adecuada, los alumnos adquieren excelentes niveles de competencia lingüística en la lengua extranjera en la que estudian y buenos resultados académicos en todas las materias, incluso en las que han cursado en otra lengua.
• ¿Qué aspectos del perfil del docente te parecen claves a la hora de enseñar el segundo idioma en la etapa de infantil y primaria?
A pesar de la extensión progresiva de programas de enseñanza bilingüe en nuestro país, este tipo de enseñanza no se generalizará, es decir que no alcanzará al 100% de los centros. Siempre habrá un número importante de centros que no ofrezcan enseñanzas bilingües y en los que los idiomas se seguirán enseñando y estudiando como lengua extranjera. Por lo tanto seguiremos teniendo dos tipos de especialista: los de centros bilingües y los de centros no bilingües. No cabe duda de que todos ellos requieren de unos perfiles determinados aunque es cierto que algunos de los requisitos, como son la vocación y la titulación, deben ser comunes. En cualquiera de los casos es fundamental el máximo dominio de la lengua extranjera y una adecuada formación metodológica. Lo que es una realidad es que es díficil encontrar docentes que cumplan ambos requisitos. Con respecto a las etapas, existe una notable diferencia entre la infantil y la primaria. En el sistema educativo reglado, por diversas razones la enseñanza bilingüe propiamente dicha debe iniciarse en el primer curso de escolaridad obligatoria. El inicio de una exposición a la lengua extranjera en educación infantil es muy positivo y el enfoque debe ser lúdico y flexible.
• ¿Qué bibliografía y propuestas formativas nos recomiendas?
Un libro que solemos recomendar desde la Asociación de Enseñanza Bilingüe es “Content and Language Integrated Learning (CLIL): An Effective Methodological Approach to Teach Foreign Languages in Mainstream Education”, que propone trasladar a la enseñanza de idiomas el enfoque metodológico CLIL que ha mostrado tener éxito en la enseñanza bilingüe. En cuanto a formación, en octubre organizamos junto a la Universidad de Extremadura el V Congreso Internacional de Enseñanza Bilingüe en Centros Educativos que se celebrará en Badajoz los días 19, 20 y 21 de octubre de 2018 y que es una interesante oportunidad para reflexionar a cerca de donde avanza la enseñanza bilingüe en nuestro sistema educativo.
Paula Camacho es Doctora en Filología Inglesa por la Universidad de Sevilla, y profesora asociada de inglés en el Departamento de Traducción y Filología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Tiene además un Máster en Comunicación Internacional, Traducción e Interpretación. Es autora de varias publicaciones en revistas académicas y ha impartido ponencias y conferencias en congresos internacionales y universidades extranjeras. Le interesan las líneas de investigación interdisciplinares donde los estudios ingleses se cruzan con el cine y la literatura. Fuera del ámbito académico, ha colaborado en distintos proyectos educativos bilingües dirigidos tanto a niños como a adolescentes. Entre otros, fue responsable en Reino Unido del programa Idiomas y Juventud, gestionado por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía. Hoy es parte de la iniciativa Childhood and Education, que promueve la enseñanza del inglés en familia con una mirada consciente, activa y respetuosa hacia la infancia.
• Cuando se pregunta por el perfil de un profesor de idiomas la pregunta más frecuente es si es nativo. Sin duda, es un aspecto muy importante pero el perfil del profesor se debe evaluar como un conjunto de cualidades y no solo por su origen o nacionalidad ¿cuál es tu visión con respecto al perfil personal y profesional de alguien que enseña un segundo idioma a niños?
El origen o la nacionalidad del docente de un segundo idioma son aspectos importantes desde el punto de vista del que lo aprende. Aunque es cierto que el profesor no nativo nunca podrá llegar poseer un dominio nativo de la lengua, son muchos ya los autores que sostienen que este puede llegar a enseñarla con la misma eficacia que un profesor nativo. Eso sí, la ruta (lingüística) que seguirá cada uno será diferente. También el comportamiento de un profesor nativo y uno no nativo es generalmente diferente en el aula. Mientras que el primero supone una exposición directa a un modelo en el que la L2 se ha aprendido como una L1, es decir, es su lengua materna; en el caso del profesor no nativo, este funciona como un modelo alcanzable que comparte con su alumnos tanto el conocimiento de la L1 como un mismo proceso cognitivo del aprendizaje de la L2. El perfil personal del docente debe reunir una serie de cualidades relacionadas con el respeto hacia el niño, hacia su propio ritmo y desarrollo, hacia sus capacidades innatas para aprender a través del juego y de su curiosidad. Además, es fundamental que sienta una gran vocación y sea así capaz de transmitir su amor por la lengua a los más pequeños. Profesionalmente, debe tener experiencia, formación en metodología y un alto conocimiento de la lengua y la cultura, así como de la propia etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño.
• No cabe duda de que la inmersión lingüística y cultural son aspectos clave para aprender un idioma pero ¿existen otras opciones para las familias que quieren criar a sus hijos en ambos idiomas sin salir de su país de origen?
Claro que sí. Cuando los niños todavía son pequeños se pueden aprender muchas cosas sin tener que salir del país. Por una parte, los padres tenemos acceso, gracias a internet, a aplicaciones, juegos, canciones, películas en inglés, etc. Y por supuesto muchas de estas actividades pueden hacerse fuera de casa, al aire libre, en el parque, donde los niños pueden jugar, correr, tener contacto con la naturaleza, y pasar tiempo de calidad en familia mientras practican inglés. Siempre que se pueda es interesante viajar, dada toda la riqueza que aporta la aventura de conocer otro país, otra cultura y otra forma de entender la vida, pero no debe ser una limitación de cara a iniciar la práctica del segundo idioma en casa.
• ¿Qué recomendaciones harías a las familias para empezar a incluir el inglés en la vida cotidiana con sus hijos?
Yo les recomendaría que empezaran por animarse a practicar el idioma cada día, a través de los saludos y las despedidas, utilizando frases y vocabulario de la vida cotidiana o realizando preguntas sencillas para que cada vez les resulten más familiares las expresiones básicas. Hacerse con una buena selección de cuentos en inglés y canciones elegidos juntos es fundamental para ampliar nuestra comprensión auditiva y una buena excusa para conocer vocabulario relacionado con los temas que les interesan a los niños y niñas en las diferentes etapas de su desarrollo. Y, por supuesto, conviene a la vez buscar propuestas culturales en inglés, conciertos, espectáculos de títeres, cuentacuentos, summer camps y todo tipo de actividades que podamos realizar juntos y que tengan un carácter lúdico para que los niños empiecen a vincular el aprendizaje del inglés con experiencias positivas en familia.
Esta necesidad de encontrar en la ciudad de Sevilla más iniciativas dirigidas a las familias fue la que nos llevó a Lisi y mí a empezar a organizar actividades en las que disfrutar con nuestros hijos y a la vez compartir con otras familias cuentos, canciones y juegos en inglés. En este enlace de Childhood and Education podéis ver algunas de las propuestas que tenemos en marcha:
Muchas gracias a Jane, Xavier y Paula por su tiempo y sus interesantes aportaciones #thankful #contributors